Educando personas que transforman la realidad

En estos últimos meses, en los que nos encontramos recibiendo familias que vienen a conocer nuestro centro de cara a la matriculación de sus hijos e hijas, percibimos sus inquietudes, su entusiasmo, sus deseos, su incertidumbre… y tratamos de acogerles con calidez y cercanía, y dispuestos a explicar y a hacerles llegar nuestro proyecto educativo.

Para nosotros, ser un centro que educa y prepara personas para transformar la realidad, es un eje vertebrador de nuestro ideario y nuestro proyecto.

Nuestra mirada aspira a ser una alternativa a otros modelos educativos, apostando por una educación que ponga en el centro el cuidado de las personas, que promueva experiencias que permitan a nuestro alumnado vivir en primera persona acciones de compromiso social, para construir un mundo más justo, más equitativo y más respetuoso con la diversidad.

Para ello, su proceso de enseñanza-aprendizaje está basado en metodologías que favorecen: la reflexión crítica, la colaboración con otros, la convivencia constructiva y la acogida universal e inclusiva de todos. Y este proceso comienza desde que entran en el aula de 2 años, donde tenemos la oportunidad de conocerles y estar a su lado mientras crecen, siendo la observación y la presencia dos de los pilares fundamentales del acompañamiento respetuoso.

Acompañar a nuestros alumnos/as requiere comprender y conocer. Es muy importante conocer cómo es ese desarrollo para acompañarlo de manera consciente y responsable. Y es igualmente esencial entender que no existe una sola receta mágica que funcione para todos los niños/as, sino que la magia reside precisamente en que cada uno necesita algo distinto.

Poco a poco, desde que entran en el colegio, ya están viviendo en una atmósfera de afectividad y confianza donde cada día se sienten más a gusto, libres para ser. Mediante la pedagogía de los cuidados se otorga valor a la solidaridad, la empatía, el cuidado, la autonomía, la autoestima, las relaciones afectivas, la participación…, aspectos que ayudarán a nuestro alumnado a crecer activo, abierto al mundo, seguro de sí mismo, con identidad, comunicativo, reflexivo, con pensamiento crítico, respetuoso y solidario, con un adulto siempre presente y disponible.

Como dice Paulo Freire, pedagogo brasileño y un influyente teórico de la educación, las personas no se hacen en el silencio, sino en la palabra, en la acción y la reflexión. Su metodología surge de la práctica social que pretende que a través de la reflexión de la misma se transforme la realidad y por lo tanto al individuo.

Esta es también la oportunidad para invitar a otros a soñar y realizar este sueño compartido de una educación que nos forme como ciudadanas y ciudadanos respetuosos y deseosos de transformar la realidad.

Avisos

Boletín Ikasbide