Principios Educativos
Nuestra oferta educativa se configura desde unos ejes fundamentales que emergen de la Pedagogía Povedana como respuesta a las demandas educativas actuales:
- Una escuela inclusiva: donde no se trata a los diferentes, sino donde se trabaja con la diferencia. Donde se tiene en cuenta la diferencia (cultural, de capacidades, de comportamientos, de intereses, etc.) como punto de partida, como un hecho natural y como un valor social. Donde está asegurada la acogida de todos y cada uno de los alumnos y alumnas, donde esta garantizada la aceptación y el respeto de las diferencias individuales de todo el alumnado.
- Una escuela democrática y participativa, con un estilo educativo inspirado en la vida familiar la acogida, la convivencia basada en la igualdad de oportunidades, la participación, la ayuda mutua, donde se prima el diálogo, el respeto y el acompañamiento. Una escuela, que fomenta los comportamientos asertivos, el diálogo y la resolución de conflictos por medios pacíficos. Una escuela en la que educa: el clima, el contexto, los docentes y los no docentes, las actividades escolares y las extraescolares, donde se implica toda la comunidad educativa.
- Una escuela comprometida con la sociedad cercana, que establece y busca la colaboración con los agentes sociales del entorno para construir conjuntamente una sociedad solidaria con las personas y con el medio. Que promueve experiencias que permiten al alumnado interactuar con la realidad social, vivir en primera persona acciones de compromiso social, de respuesta a las demandas de la sociedad que le rodea.
- Una escuela innovadora y abierta a los valores emergentes, que promueve en su proceso de enseñanza-aprendizaje metodologías que favorecen: la reflexión crítica, la colaboración con otros, la convivencia constructiva y la acogida universal e inclusiva de todos, que incorpora la interculturalidad como valor, que utiliza críticamente las nuevas tecnologías de la información y la comunicación.
- Una escuela en la que el profesorado es el elemento clave de la acción educativa, el que hace posible que estos planteamientos pasen del papel a la vida del colegio. Un profesor/a que acompaña, apoya, facilita el proceso de crecimiento del alumno y la alumna. Como consecuencia de esto, consideramos la formación del profesorado como práctica imprescindible para la coherencia y la innovación.
- Y atravesándolo todo una escuela cristiana, que promueve la vivencia, la experiencia y la expresión de la fe. Una escuela en la que todos los procesos educativos tienen como eje y fundamento la dimensión cristiana y evangelizadora.