De Ikasbide a Santiago “Nosotros sí fuimos... campeones”

El viajar es como el arte de caminar y el caminar el arte de conocer sitios nuevos. Este ha sido uno de los objetivos de este entrañable viaje donde hemos podido ver gentes y culturas diferentes que tienen un denominador común: EL CAMINO DE SANTIAGO.

Desde Bilbao industrial y cosmopolita, la Castilla medieval, León romana, O'Cebreiro celta y montañosa... y finalmente Santiago de Compostela, patrimonio de la Humanidad; santo y seña de este bonito recorrido.

Teníamos ganas de salir y ver, ver paisajes y pueblos diferentes pero no con la velocidad de un coche, sino con la lentitud contemplativa del tren de la Robla, con sabor a historia ferrona y olor a pucheras. Entendemos que es una manera diferente y singular de aprender y relajar un poco el rítmo frenético de vida que tenemos.

Hemos tenido la gran suerte de observar campos, pantanos, montes, monasterios, pueblos y capitales. Ha sido tremendamente relajante e interesante a la vez, el ver cómo cambian los paisajes y las inclemencias metereológicas que también han diseñado y dado color a este bello recorrido: las nubes de Bilbao, la nieve de O'Cebreiro, los chaparrones de Lugo y el sol de Santiago... todo ello ha contribuido a dar realismo a estas tierras que, aunque con diferencias importantes, tienen un punto de encuentro: EL JACOBEO.

Estas líneas son para los amantes de la vida, de la cultura, del románico, de la tradición, del viaje mochilero, pausado y un tanto aventurero; donde lo instantáneo e imprevisto llenan los minutos de cada día y cada paso abre las puertas de lo desconocido.

Si el camino se hace al andar decir que este nuevo proyecto ha sido innovador en el sentido que hemos abierto una nueva ruta hacia Santiago. Si la primera vía la abrió GONTESCALCO, obispo de Le Puy en el año 915; decir también que por mar y por tierra se abren innumerables itinerarios que conducen a la tumba del Apóstol: desde las islas Fröe, Armenia, Tolouse, Orthez, Somport, Roncesvalles y ahora también desde IKASBIDE.

Carlomagno, Rodrigo de Vivar, San Francisco de Asís, los Reyes Católicos, papas, Reyes, Presidentes, comerciantes, maleantes, abuelos, nietos, padres, alumnos y profesores... anónimos en su inmensa mayoría, quienes con sus pasos han abierto camino al andar.

Creemos haber tenido una experiencia que ha sido positiva para todos, en la cual hemos querido demostrar que es factible compaginar la teoría con la práctica. No han sido unos días de vacaciones, ni mucho menos... han sido unos días en los que hemos convivido y recordado cosas aprendidas en el aula. No hemos dormido en hoteles, sino en albergues donde hemos encontrado gente de otros lugares y esperamos haber dejado un grato recuerdo allí por donde hemos pasado.

Recalcar también que no se han perdido ni tiempos, ni materias porque podemos afirmar con rotundidad que hemos trabajado el arte, las naturales, la religión, el euskera, la educación cívica, el deporte... y reforzado valores como el respeto, la solidaridad y el compañerismo.

De la misma manera, subrayar que este Camino cultural internacional enseña, y hemos aprendido qué son los arcos de medio punto, las bóvedas de cañón, los contrafuertes, los arbotantes, las vidrieras, los castros celtas, fortificaciones... y también hemos podido compartir momentos especiales con catalanes, italianos, franceses, australianos, japoneses, gallegos, con el párroco de San Isidoro de León, con la perrita Koika, y otros que cada uno llevamos en nuestro interior.

Este CAMINO ha incluido muchas y variadas cosas entre las que destacamos la amistad, el diálogo, la solidaridad, la intercultularidad, el misterio...

En fin, todas estas y otras anecdotas son parte de esta bonita experiencia donde padres, alumnos y profesores hemos tomado parte en un mismo proyecto, y esperamos haya servido para interiorizar cosas que no se ven en un libro, ni se aprenden para un examen... porque el CAMINO no es una simple definición, sino un cúmulo de elementos y situaciones que se entremezclan: leyendas, milagros, respeto, amistad, sonrisas, lágrimas, ampollas, gastroenteritis y sueños que confluyen finalmente en una satisfacción personal al ver el objetivo cumplido. Un objetivo difícil y costoso pero que ha servido para demostrar que las cosas que cuestan se valoran más.

Esperamos, que esta salida, la tengáis grabada en vuestras mentes y que sepáis también que no hemos pretendido más que recopilar pequeñas tradiciones del pasado, para convertirlas en grandes tesoros del presente.

Antes de finalizar, nos gustaría agradecer a todas y todos los que habéis tomado parte en este proyecto: al Claustro y trabajadores de Ikasbide, que de una manera u otra habés apoyado y trabajado para que saliera adelante; gracias por vuestro ánimo, por vuestras sustituciones, por vuestras llamadas, por vuestros SMS.

Gracias a los padres y madres que nos han acompañado y los que por otras causas no nos han podido acompañar. Vuestra labor es imprescindible para que el proyecto tenga futuro.

Gracias a la Asociación de Padres y Madres del Colegio por sus ánimos, trabajos y aportación monetaria.

Y en definitiva, GRACIAS, GRACIAS, GRACIAS a toda la Comunidad Educativa del Colegio Ikasbide, estamos seguros que año tras año y paso a paso, iremos entre TODOS y TODAS mejorando el Proyecto

Para concluir, subrayar que todos los participantes hemos recibido como colofón “LA COMPOSTELA” que de una manera física y personal nos la han dado en mano; pero un recuerdo especial a quienes aún deseándolo, no han podido estar físicamente con nosotros, pero han estado en nuestra mente y por lo tanto han sido merecedoras de la misma.

Esperamos que en años posteriores se vuelva a repetir esta experiencia. Gracias a todos en el despertar de esta pequeña reflexión y ... ¡BUEN CAMINO, PEREGRINO!

"Todos hemos de cooperar... aquí cada cual tiene su sitio, su deber, su responsabilidad..."

Pedro Poveda

Boletín Ikasbide

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